domingo, 17 de marzo de 2024

Carta de Sète

Carta desde Sète, ciudad marinera, con sabor a umbo.


sábado, 16 de marzo de 2024

Logicofobismo


El 4 de mayo de 1936 se inauguraba en Barcelona la exposición del grupo logicofobista, auspiciada por ADLAN y que es un hito en la historia del surrealismo en España. A mí se me escapo en 2016 saludar el pequeño catálogo que a los logicofobistas dedicó la Diputación de Barcelona y que ahora me hacen llegar manos amigas.

El catálogo es modesto, pero ofrece mucho interés, no tanto por el estudio inicial (que está bien) y las fotos de la exposición como por reproducir, en los capítulos de cada artista, cada una de las obras expuestas, aunque curiosamente no incluya la lista de ellas que encontramos en la hoja del catálogo del 36:


Remitimos al catálogo, así como al perspicaz estudio de ADLAN que publicó Emmanuel Guigon en 1990.

miércoles, 13 de marzo de 2024

King's Magicians

Hace casi seis años recomendamos las películas del grupo King's Magicians. Ahora renovamos esa sugerencia, remitiendo a varios enlaces, que empiezan por su página y siguen con dos breves muestras (12).

domingo, 10 de marzo de 2024

"Ubú encadenado"

La intervención jarryana más importante del surrealismo tiene lugar en 1937, cuando se elabora el folleto Ubú encadenado, con motivo de la primera representación de esta pieza, por la Compañía del Diablo Escarlata del malogrado Sylvain Itkine. La sugerencia de escenificar esta obra que Jarry consideraba la "contrapartida" de Ubú rey, y donde nunca se pronuncia la palabra "merdre", fue de André Breton, los decorados los hizo Max Ernst (ver este enlace) y en el folleto intervienen, aparte Itkine y el propio Breton (cuyo artículo formaría luego parte de la Antología del humor negro), Gui Rosey, Georges Hugnet, Benjamin Péret, Pierre Mabille, Paul Éluard, Gilbert Lély, Henry Pastoreau, Léo Malet (¡definitivo su último párrafo!) y Maurice Heine, correspondiendo las ilustraciones, entre otros, a Picasso, Magritte, Paalen, Tanguy, Miró, Marcel Jean, Man Ray y Maurice Henry. 

En documento aparte, reproduzco este "folleto de forma plural y de carácter teórico, lírico y polémico", como lo define José Pierre, cuyo comentario final ofrece todas las informaciones pertinentes. 


*

Al año siguiente, el primer número de la revista surrealista chilena Mandrágora traduce "La queja de la mandrágora", uno de los "lieds fúnebres" de Les minutes de sable memorial, poemario con el que irrumpía en el mundo literario Alfred Jarry. Y en 1941, la caricatura de Ubú realizada por el propio Jarry sería utilizada como comodín del célebre juego de Marsella:

domingo, 3 de marzo de 2024

Eugenio Castro (1959-2024)

Con Eugenio Castro desaparece la figura principal del grupo surrealista madrileño, que hizo resurgir el surrealismo en España en los años 80 para hacerlo llegar hasta nuestros días, de un modo combativo y siempre ligado al movimiento internacional. A Eugenio Castro me unió larga amistad, aunque su auge estuvo en los años 90, cuando yo pasaba por Madrid. Luego nos hacíamos llegar siempre nuestras publicaciones, con cálidas dedicatorias de las que, en esta hora de vuelta a sus escritos, destaco la de el gran boscoso... es eso, en 2017: "Para mi amigo Miguel, con la camaradería que vence los tiempos y la fatalidad". Ese mismo año se publicaba la antología Poemas del grupo surrealista de Madrid... y alrededores, donde, para mi sorpresa, se me incluía, como uno de los cuatro "aliados, parte de un caudal profundo –cada uno desde su singular aportación química, fraternal y en archipiélago–, para siempre inseparables de nuestra historia y nuestro devenir". Aunque yo viera aquí sobre todo su generosidad, no puedo limitarla a él, ya que sus amigos entrañables Lurdes Martínez, Javier Gálvez y José Manuel Rojo han formado el núcleo persistente del grupo, y la coherencia de su trayectoria se debe a los cuatro, funcionando prácticamente siempre como una inquebrantable unidad.

En 2013 le dediqué una larga semblanza, pero luego aparecieron otros libros e intervenciones suyas que yo iba reseñando. Doy los enlaces de las noticias que di de el gran boscoso... es eso en 2017, de Elocuencia de lo sepulto en 2019 y de Madrid rediviva en 2021, obras tan relevantes como H y La flor más azul del mundo. También, pese a ser el punto de partida de la citada semblanza, reproduzco su entrada en la segunda edición de Caleidoscopio surrealista (a la que, obviamente, hay que añadir los tres títulos citados, ya que aparecieron con posterioridad) y el prólogo de Guy Girard a Reaparición de la isla misteriosa (Collages-secuencias de un film imaginario sin fin), acompañado de la nota inicial de Eugenio, y es que siempre me encantó su imaginación visual, de la que hay otras impactantes muestras en su serie de "gommages" y en las Tribulaciones de una calavera.

Como diría un indio cuervo (uno de esos indios cuervos tan admirables como él), Eugenio Castro, de quien me acuerdo ahora mismo deambulando juntos, hace una treintena de años, por los rincones de Madrid, "partió a hacer una larga visita”.

el gran boscoso... es eso

Elocuencia de lo sepulto

Madrid rediviva

Gommage

Eugenio Castro (1959). En el movimiento surrealista desde una fecha tan temprana como 1979, y participando ya en Luz Negra (1980-1981), Eugenio Castro anima desde el 87, y de modo decisivo, el grupo madrileño. Su obra es plural: poemas, pinturas, collages, dibujos, cajas, objetos, reflexiones teóricas siempre ancladas en la praxis poética, textos de azar objetivo siempre apoyados en la documentación fotográfica, artículos críticos, traducciones... En 1991 y 1995 expuso personalmente pinturas, objetos y collages, el catálogo del 95 llevando un texto de José Manuel Rojo. De ese mismo año es Reaparición de la isla misteriosa, compuesta de fabulosos “collages-secuencias de una película onírica e imaginaria sin fin”, filmada en vídeo y proyectada el año anterior en el festival “Surrealists go to the cinema”, celebrado en Leeds; componen esta publicación, que lleva un jugoso texto de Guy Girard, once espectaculares imágenes de una ciudad a la vez devastada y maravillosa, con menires, figuras totémicas, aerolitos, aves y árboles gigantescos y, como remate, el rinoceronte de Lautréamont y Ted Joans. A la altura de estas imágenes se sitúan sus espectrales “gommages”, objeto en 2000 de un pequeño pero precioso cuaderno de La Torre Magnética, editorial auspiciada por él mismo hasta el presente. Continuando el procedimiento descubierto por El Janabi, Eugenio Castro nos transporta a la atmósfera de las novelas góticas, como señala Michael Löwy en el texto “Habitantes del Locus Solus”: “Su luminosidad misteriosa, su inquietante fosforescencia, su fantasmagórica irradiación vienen de dentro y se dirigen hacia afuera. Tienen su origen en el incendio que estalló en las catacumbas más ocultas y más profundas del castillo de Id. Si los íncubos y súcubos de Füssli –inspirados por el mismo terror que atraviesa las páginas de las novelas negras– están hechos de piedra lunar, los monstruos oníricos y eróticos de estos «gommages» son cristales de fuego. Si los espectros que asombran los pasillos del Castillo de Otranto, amenazando a la princesa Matilda de Walpole, son de hueso y calavera, los del Castillo de Castro tienen la consistencia tierna y caliente de las piernas de la Matilde de Lewis. En sus ojos de tempestad se ilumina la noche de Walpurgis”.

Las dos publicaciones centrales de Eugenio Castro han sido H (2006) y La flor más azul del mundo (2011). En estos libros, muy densos de contenido, hay textos nuevos y otros ya publicados, entre los cuales algunos señeros: “En la montaña del Torcal, sésamo multiplicado”, “H”, “La ciudad constelada”, “La región insomne”. Ambas obras no son una mera suma de textos, sino que poseen unidad, una unidad heterogénea y vinculante, a la que además se suma el hecho de enlazar una con otra estrechamente. En ellas, este teórico de la “desacción” y el “materialismo poético” indaga incansablemente las realidades del azar objetivo, de la poesía, de la exterioridad, de los objetos, etc.

Como poeta, hemos de citar Mal de confín (2005), La maga de la masturbación (2007) y El Gran Boscoso (2008). El Gran Boscoso, creación mítica, protagoniza tanto poemas como pinturas u objetos; es “anónimo” e “irrecuperable”, pariente del Capitán Nemo y análogo de Loplop.

En colaboración hay que resaltar el trabajo con Bruno Jacobs Las bellas hibernantes (en La Torre Magnética), “La lengua por venir”, con Vicente Gutiérrez y Noé Ortega, y “Las hijas de las pescadoras”, con los mismos más Bruno Jacobs (ambos en el n. 19-20 de Salamandra), y, con Javier Gálvez, La ciudad alucinada (en La Bella Cristalera), compuesto de 23 fotos con breves textos, en un trabajo indiferenciado.

Ligado al surrealismo internacional, Eugenio Castro ha colaborado en las revistas Analogon, Brumes Blondes, S.u.rr..., Stora Saltet, Farfoulas, Phosphor, Hydrolith. Se le debe también la traducción, para el lector español, de dos figuras del surrealismo fundamentales, pero muy mal conocidas: Joyce Mansour (Gritos, desgarraduras y Rapaces, 2009, además con el ensayo “Joyce Mansour: el grito y la carne consumados”) y Ghérasim Luca (El inventor del amor. La muerte muerta, 2007). En el volumen de la Fundación Granell sobre Philip West, le dedicó a su amigo una “navegación simbólica” (“La jirafa, Alicia y el explorador”); con él, en 1994, hizo Bound Angel, poema suyo con cinco dibujos del surrealista británico.

En 1993, Eugenio Castro respondía así a la encuesta sobre André Breton, debiendo como mínimo decirse que él ha sido uno de los más fieles y ardientes exponentes y defensores, en España, de la aventura lanzada al mundo por el poeta de L’amour fou:

“Solo a posteriori he podido darme cuenta que existía en mí una sensibilidad surrealista, es decir, a partir de la lectura de ciertas obras de Breton de las que Nadja ocupa el lugar preeminente, sin restar ni un ápice de influencia semejante a los textos «Lengua en las piedras» y «Signo ascendente». Es a través de Breton que tomo conciencia de esa sensibilidad que antes fluctuaba en mí de manera incontrolada. Por esta razón puedo afirmar que percibo en Breton la imagen de un oráculo al que voluntariamente retorno cuando necesito o deseo llevar a cabo una consulta. La mayor influencia espiritual recibida de André Breton es para mí una toma de conciencia sobre la necesidad irreversible de acabar con las categorías externas de división que se oponen a la realidad del deseo y a su satisfacción. Más concretamente: el acceso a ese punto del espíritu en el que las contradicciones cesen en su enfrentamiento. Reconozco en la conquista de este punto la ambición poética por mí perseguida, ambición que yo vinculo con una suerte de elemento natural (o hábitat) en el que se desenvolvería mi experiencia humana y poética.

Pero para que un reconocimiento de Breton sea completo de mi parte, debo llevar a cabo otro de mayor urgencia, sin el que lo anterior se vería sumamente debilitado. Hablo del talante moral e intelectual que recorre la figura de André Breton, que constituye, a mi juicio, en tanto que herencia, uno de los grandes retos para los intelectuales del siglo que se aproxima. Realmente poco se dirá sobre Breton si no se apela a su honestidad intelectual y humana y se la reivindica como un instrumento de irreductible libertad, al abrir una profunda grieta moral en la conciencia intelectual de nuestro siglo”.






"¡Y el corazón!... El corazón rejuvenece / a medida que el mar se instala en las venas, / a medida que lo bate un viento de basalto".

sábado, 2 de marzo de 2024

Alfred Jarry y el surrealismo (1932-1936)

Miró va a ser uno de los surrealistas más interesados en la figura de Ubú. El catálogo valenciano reproduce este proyecto de ballet datado entre 1933 y 1935 y hecho con lápiz y cera sobre papel:


Victor Brauner, en 1934, hace su Ubú M. K.:


Su compatriota, Jules Perahim, nos da al año siguiente este Retrato del Capitán Bordure:


Seguimos en el mundo de Ubú con estos dos "estudios" de Hans Bellmer: El palacio del rey Ubú Para Ubú; los realiza entre 1935 y 1936, aunque el segundo lo predate en el 34:



Una de las representaciones surrealistas de Ubú más socorridas es la de Dora Maar, simple fotografía cercana de un armadillo. El Retrato de Ubú es de 1936, y sirvió de portada al catálogo de una retrospectiva barcelonesa en 1995:


Ese mismo año, Georges Henein publica este excelente artículo, en el que celebra principalmente el componente subversivo y libertario de la obra de Jarry, por su oposición frontal y sistemática al valor abominable de la Jerarquía:





martes, 27 de febrero de 2024

Giovanna (1934-2024)

Giovanna, Al servicio de la alacridad, 1976

Giovanna ha sido otra surrealista longeva, y que además siguió haciendo siempre una obra de una extraordinaria inventiva, tanto en el terreno plástico como en el literario.

Su comienzo en el surrealismo fue arrollador, pero para no repetirme remito a la nota que le dediqué en octubre de 2017, con motivo de la aparición de su libro de poemas y aforismos.

El sencillo homenaje que le dedicamos hoy se compone de los siguientes elementos:

1-3. Ensayo de Jean-Michel Goutier sobre sus figuras con la máquina de escribir, en el primer número de L'Archibras, 1967.

4. Todo queda dicho en la leyenda de la fotografía, número 2 de la misma revista, 1967.

5-8. José Pierre es autor de las mejores páginas sobre Giovanna, aquí en vena creativa. También en L'Archibras, número 6, 1968.

9-10. Mismo número de L'Archibras, acompañando la célebre imagen de La carta absoluta un capital ensayo de Radovan Ivsic, donde se expresan valoraciones definitivas sobre el fenómeno teatral contemporáneo. 

11-15. El dosier del número 14-15 de Obliques sobre la mujer y el surrealismo, en 1977. Más José Pierre y de nuevo el ensayo de Goutier, pero con dos imágenes nuevas y sobre todo la fenomenal, antológica portada del número 2 de L'Archibras.

16-17. Una de sus colaboraciones en Ellébore. Esta es la del número 6, de 1982, con dibujo y poema..

18. Página de uno de los catálogos de Phases, movimiento del que formó parte.

19. Otra ilustración en Ellébore, número 4, 1980, para una recopilación del gran Maurice Blanchard.

20. Su caricatura de Benjamin Péret para uno de los libros principales sobre el amado surrealista, en 1982.

Giovanna está felizmente representada en la revista Pleine Marge (números 12, 20, 23, 31, 40 y 48), con aforismos, poemas, acrílicos, dibujos (algunos con el ordenador sustituyendo a la máquina de escribir), etc.; en el número 12 hay un ensayo de José Pierre, y en el 20 una serie de "aporismos" sobre Sade. No por el trabajo que me hubiera dado, sino porque acaso no guste a la asociación de Pleine Marge, no los he presentado aquí. Es de agradecer a Jacqueline Chénieux-Gendron que concediera cancha libre a Giovanna para que diera a conocer con regularidad en esa revista tan atenta al surrealismo sus creaciones tan poéticas y sorprendentes.

"La angustia de la página blanca es menos pura que la del cuadro negro."

Carótidas pervertidas, 1978

De Deus ex machina, 1977


Eros y Thanatos, "froissage", 1979

Migración clandestina, 1977

Self adhesive / Self matic, 1991